El ciudadano romano se caracterizaba por tener lo que se llama Tria Nomina, y que distinguía a aquellos que tenían la ciudadanía, es decir, quien eran romanos, de aquellos como extranjeros o esclavos que no lo eran. Esta Tria Nomina estaba compuesta por el praenomen, nomen y cognomen.
Hemos querido hacer honor de esta manera a nuestros apartamentos otorgándoles a cada uno un TRIA NOMINA (‘los tres nombres’)